Cuidado de los oídos en perros y gatos

Por lo general, los perros son mas propensos a sufrir de otitis que los gatos, pero ello no es motivo para no preocuparse por la limpieza de los oídos de los mininos; esto se debe a que el canal auditivo, del oído de los perros, es mas profundo y tiene un ángulo recto (parecido a una L), lo que dificulta la ventilación y favorece la acumulación de secreciones en el fondo.



Ahora bien, existen otros  factores que favorecen la aparicion de otitis; ya que incrementan la humedad dentro del canal auditivo creando el ambiente apropiado para la aparición de hongos y bacterias, entre los cuales podemos mencionar:


- Orejas y canales auditivos muy peludos (Propio de caniches)


- Orejas grandes y caídas (como los Cockers, o Basset Hound)


- Intrusión de cuerpos extraños en el oído, que pueden provocar irritación y, posteriormente infección (lo mas frecuente son espigas y restos vegetales). 


En perros con estas carácterísticas, es necesario prácticar la limpiaza de sus oídos con mayor frecuencia; teniendo cuidado en no utilizar bastoncillos, ya que en lugar de eliminar las secreciones, se corre el riesgo de empujarlas mas hacia adentro. Por ello se recomienda acudir al veterinario para que os indique un líquido de limpieza apropiado para perros y gatos. Estos líquidos además de ser antisépticos, suelen contener disolventes de cerumen y/o sustancias acidificantes, las cuales previenen la aparición y el desarrollo de hongos y bacterias.


Otro indicio de que tu mascota está padeciendo una otitis, suele ser:


- Que llore/maulle constantemente.


- Se rasque con mucha insistencia las orejas.


Que se frote la cabeza contra el suelo, la moqueta, pared, o cualquier objeto que le permita apoyarla.


- Que sacuda repetidas veces la cabeza a lo largo del día.


Si observas cualquiera de estos síntomas, acude a tu veterinari@ para que descarte o confirme las sospechas de una otitis y, en caso afirmativo, indique el tratamiento a seguir; el cual, porlo general,  suele  ser aplicar gotas (que contienen antibiótico, antimicótico y antiinflamatorio en proporciones diferentes que para humanos por lo que el uso de éstas no suelen ser efectivas en el tratamiento de otitis para perros/gatos) cada 12 horas durante 8 a 15 días, según el caso y la evolución.


Como prevenir la otitis


El medio mas efectivo es la prevención, a través de una higiene adecuada; teniendo en cuenta lo dicho inicialmente, que las orejas y oídos no precisan de una limpieza diaria; que al perro debe limpiarsele con mas frecuencia que a los gatos  (después de haber estado paseando en zonas de hierbas o arbustos, y en casos normales bastará con una limpieza cada 15 días) , aquí os indicamos unas pautas simples , que podéis seguir en casa conla frecuencia que sea necesaria, y si no os atrevéis tambien podéis acudir a vuestr@ veterinari@, y pedirle que os indique como hacerlo.


Comezaremos con la oreja y la parte más externa del oído (la que puedes ver): La zona de la oreja, en caso de que este algo irritada o tenga muchas costras, puede limpiarse  con alguna crema o incluso con un algodón impregnado con  aceite de bebes, teniendo especial cuidado en no frotar fuertemente ya que en esa zona la piel es delicada y se irrita facilmente. aquí sí se puede limpiar con bastoncillos.   Si tu perro tiene mucho pelo en la parte externa del canal auditivo, es conveniente depilarlo, para facilitar la limpieza y prevenir el riesgo que se ha mencionado anteriormente; eliminar el pelo de la oreja y de la parte externa del oído es un procedimiento bastante simple, pero si no sabes como hacerlo, tu veterinario puede enseñarte como hacerlo para que tu lo repitas cada uno o dos meses (según la raza)


Para limpiar la parte más profunda del canal auditivo, lo mas indicado es aplicar unas gotas del limpia-oídos dentro (la cantidad depende del tamaño de la mascota) y masajear desde afuera durante 20-30 segundos para lograr que la secreción acumulada se afloje. Luego retira la suciedad con un algodón y dejar que el perro se sacuda para eliminar el resto. En caso de ser necesasario, puede repetirse el procedimiento.


Dado que los agentes causantes de la otitis pueden ser varios, para poder determinar un tratamiento específico (bacteriano, micótico, infeccioso, etc.),  es preciso determinar su etiología (origen).


 

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