Los hábitos alimenticios deben de ser cuidados en el niño. Debemos de inculcarles desde pequeños que deben comer, que no y cómo lo deben comer.
Procuraremos que se sigan las siguientes normas:
- Hacer que el niño se autoalimente.
- Acostumbrarles a probar nuevos platos.
- Crearle hábitos sociales y limpieza en la comida.
- Que tengan tranquilidad y sosiego durante la comida.
- Mantener una regularidad en el horario de las comidas.
Tanto la familia como la escuela deben de hacer hincapié en estas normas pues es tarea común de ellas la educación del niño.
Aparte de crear buenos hábitos alimenticios en el niño debemos de tratar que no haya deficiencias en su dieta.
Son varios los errores que podemos cometer:
- Hipoalimentación (o alimentación deficitaria) que puede basarse en poca ración alimenticia o una mala elección de los alimentos.
- Sobrealimentación (exceso de ración). Existe el empeño de algunas madres de engordar a sus hijos abultando la dieta y haciendo que aparezcan la obesidad, enfermedades cardiovasculares, caries, etc., que podrán seguir luego en la vida adulta.
- Mala alimentación: Se basa en la desorganización de las comidas, ignorancia dietética, abusos de determinados productos, falta de tiempo, carencia de higiene, etc.
- Alimentación artificial: Se basa en la comodidad en tiempo y esfuerzo del alimento preparado; también en el uso de compuestos farmacéuticos para eliminar grasas, engordar, sobrealimentar, completar dietas.
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