Es frecuente a una edad temprana. Freud dijo que la fobia es la neurosis normal en la infancia. Es cierto miedo injustificado y no razonable ante objetos, seres o situaciones del cual el sujeto reconoce lo ilógico, pero le domina repetidamente.En cuanto a su cronología, según Anthony aparece con regularidad durante el desarrollo del niño y determinados tipos son características de ciertos estadios del desarrollo.
El lactante se asusta por cualquier estímulo intenso y por la pérdida de apoyo entre los 5 y 9 meses manifiesta miedo a las personas, las cosas y las situaciones no familiares.
Entre los 2-3 años predominan los miedos a los animales y el miedo a la oscuridad se convierte en un factor que interviene en la mayoría de los miedos.
Durante los años preescolares tiene lugar un incremento progresivo del miedo a los animales que comen o muerden y más tarde de los muy poderosos y destructores, gran número están relacionados con la posibilidad de resultar herido, quemado o sufrir accidentes.
Las fobias van a producir una respuesta de evitación en el sujeto que trata de eludir la situación.
Se han propuesto clasificaciones interminables según la situación desencadenante: agorafobia (miedo a los espacios abiertos), claustrofobia (miedo a los espacios cerrados), acrofobia (miedo a las alturas), pirofobia (miedo al fuego), tanatofobia (miedo a la muerte), etc...
Hay una fobia especial que aparece en el niño y es la escolar. Es el miedo desproporcionado e irracional a la escuela que lleva a niños y a adolescentes al absentismo escolar.
Puede manifestarse directamente o bien de manera indirecta, mediante un mecanismo de conversión, en síntomas somáticos de todo tipo: mareos, dolores abdominales, molestias estomacales..., sobre todo en las horas que preceden a la iniciación de la actividad escolar. En los niños pequeños es, en general, una manifestación de la angustia de separación materna.
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