Una historia con final triste.

Hoy os voy a dejar otra historia que nos ha contado Jana, quien comparte con nosotros las experiencias que está viviendo durante el desarrollo de sus prácticas como Auxiliar de Clínica Veterinaria; pero esta historia no ha tenido el mismo final que la del Bulldog Francés,  que os contamos la semana pasada.


"Voy a contar otro caso que tuvimos. Lisa es una gata de 9 años que viene a la  consulta porque su dueña escucha un ruido raro cuando respira. Observamos un ruido intermitente, similar al ronroneo pero que no lo es, asi que le administramos antibióticos y urbason para tratar el posible problema respiratorio; pero Lisa no mejora y se decide remitirla a otra clínica especialista para realizarle un lavado bronquiopulmonar, al terminar Lisa vuelve a casa,  pero se comporta de manera extraña y le cuesta respirar...

Su dueña pasa toda la noche vigilándola, por si fueran los efectos de la anestesia. Por la mañana traen a Lisa a la clínica y vemos que le cuesta muchísimo respirar, todo apunta a que tiene un  edema pulmonar así que la estabilizamos durante toda la mañana aplicándole urbason, broncodilatador y un diurético cada dos horas, aparte de estar con oxigeno. A las 4 horas se la deriva a la clínica donde le hicieron el lavado para que le traten el edema del pulmón, el problema es que vaciaban el pulmón de liquido y este se volvía a llenar.... Asi que deciden mandar a Lisa  a un hospital veterinario donde le realizan un TAC y observan que en uno de sus pulmones hay un agujero, y este sería el principal problema.  Lisa es operada de urgencia pero desgraciadamente no supera la operación... 

Esta vez no acaba bien pero se hizo todo lo que se pudo...descansa en paz pequeña Lisa"

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