LA BUENA ALIMENTACIÓN DEL NIÑO

              LA BUENA ALIMENTACIÓN DEL NIÑO


 

[caption id="attachment_1401" align="aligncenter" width="300"] Una alimentación sana, vital para el desarrollo de los niños[/caption]

Como ya todos sabemos, los hábitos alimenticios en los niños deben de ser una de las prioridades en sus cuidados. Es de vital importancia para su futura relación con la comida que, desde pequeños, les inculquemos qué deben comer, qué no y cómo lo deben comer.

Para ello, procuraremos seguir las siguientes normas que nos ayudarán a que, desde pequeños, tomen conciencia de la importancia de unas buenas costumbres en la alimentación:

  • Hacer que el niño se autoalimente. Cuanto antes tome conciencia de los buenos efectos que tiene en su salud unas buenas rutinas y aprenda a incorporar los alimentos más sanos para él, mejor será para su futuro.  



  • Acostumbrarles a probar nuevos platos. La variedad siempre será una motivación y les despertará la curiosidad por seguir descubriendo nuevos sabores y alimentos.



  • Crearle hábitos sociales y limpieza en la comida. Enseñarles que la comida no es solo una manera de mantener el cuerpo, si no una manera de relaciónarse al su alrededor socialmente.



  •  Que tengan tranquilidad y sosiego durante la comida.



  •  Mantener una regularidad en el horario de las comidas.



Es importante recalcar que estas normas las han de seguir tanto la familia como la escuela pues es tarea común de ellas la educación del niño ya que, como sabemos, es mucho el tiempo que los niños pasan en los colegios hoy en dia.

Pero, a parte de crear buenos hábitos alimenticios en el niño, debemos de tratar que no haya deficiencias en su dieta.

Son varios los errores que podemos cometer:

  • Hipoalimentación (o alimentación deficitaria) que puede basarse en poca ración alimenticia o una mala elección de los alimentos.



  • Sobrealimentación (exceso de ración). Existe el empeño de algunas madres de engordar a sus hijos abultando la dieta y haciendo que aparezcan la obesidad, enfermedades cardiovasculares, caries, etc., que podrán seguir luego en la vida adulta.



  • Mala alimentación: Se basa en la desorganización de las comidas, ignorancia dietética, abusos de determinados productos, falta de tiempo, carencia de higiene, etc...



  •  Alimentación artificial: Se basa en la comodidad en tiempo y esfuerzo del alimento preparado; también en el uso de compuestos farmacéuticos para eliminar grasas, engordar, sobrealimentar, completar dietas.

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