El sobrepeso y la obesidad infantil suponen un grave peligro de salud para los niños, tanto en el presente como en el futuro.
España es el país europeo con un mayor porcentaje de niños con sobrepeso y obesidad según la Sociedad Española de Endrocrinología Pediátrica; así, en algunas edades, los problemas de sobrepeso y obesidad casi llegan al 35-40% de los niños.
Los principales desencadenantes del sobrepeso infantil según los endocrinos son, el sedentarismo, el alto consumo de calorías procedentes de grasas y proteínas y el bajo consumo de frutas y verduras.
Ante esta situación hay que tomar medidas desde el primer ámbito de actuación, que es la familia, seguida de la escuela; hay que empezar por desterrar del menú de los niños aquellos alimentos que no les ayudan.
Hay alimentos que los niños no deberían tomar, tales como, cereales en el desayuno miel antes de cumplir un año; frutos secos antes de los 5 años; bebidas energéticas.
Las golosinas, la bollería industrial y las palomitas para microondas, deberían estar totalmente desterradas de la dieta de nuestros pequeños.
Debemos evitar excesos en el consumo de sal y azúcar, y por tanto, no hay que dar a los niños bebidas de cola ni refrescos azucarados.
También hay que evitar que nuestros niños se alimenten con comida rápida (fast food); patatas prefritas y alimentos precocinados.
Para equilibrar las calorías hay comer alimentos que proporcionan una nutrición adecuada y una cantidad de calorías acorde con el gasto energético que tienen los niños.
Otra forma de equilibrar calorías es realizar una cantidad apropiada de actividad física y evitar el sedentarismo en exceso. Además de ser divertido para los niños, la actividad física regular tiene muchos beneficios para la salud.
Joaquín Tesón.
España es el país europeo con un mayor porcentaje de niños con sobrepeso y obesidad según la Sociedad Española de Endrocrinología Pediátrica; así, en algunas edades, los problemas de sobrepeso y obesidad casi llegan al 35-40% de los niños.
Los principales desencadenantes del sobrepeso infantil según los endocrinos son, el sedentarismo, el alto consumo de calorías procedentes de grasas y proteínas y el bajo consumo de frutas y verduras.
Ante esta situación hay que tomar medidas desde el primer ámbito de actuación, que es la familia, seguida de la escuela; hay que empezar por desterrar del menú de los niños aquellos alimentos que no les ayudan.
Hay alimentos que los niños no deberían tomar, tales como, cereales en el desayuno miel antes de cumplir un año; frutos secos antes de los 5 años; bebidas energéticas.
Las golosinas, la bollería industrial y las palomitas para microondas, deberían estar totalmente desterradas de la dieta de nuestros pequeños.
Debemos evitar excesos en el consumo de sal y azúcar, y por tanto, no hay que dar a los niños bebidas de cola ni refrescos azucarados.
También hay que evitar que nuestros niños se alimenten con comida rápida (fast food); patatas prefritas y alimentos precocinados.
Para equilibrar las calorías hay comer alimentos que proporcionan una nutrición adecuada y una cantidad de calorías acorde con el gasto energético que tienen los niños.
Otra forma de equilibrar calorías es realizar una cantidad apropiada de actividad física y evitar el sedentarismo en exceso. Además de ser divertido para los niños, la actividad física regular tiene muchos beneficios para la salud.
Joaquín Tesón.
Comentarios
Publicar un comentario