Del mismo modo que los
humanos nos vemos afectados por los cambios estacionales, nuestras
mascotas también lo van a estar, y en ocasiones, incluso mucho más, ya que
dependerán de nuestra capacidad de observación para detectarle a tiempo cualquier
cambio o afección que pueda presentársele.
Durante todo el año nuestro perro está expuesto a
distintas enfermedades y parásitos, pero con la llegada de la primavera y con
vistas al próximo verano la situación se complica y el peligro de contagio
aumenta. Por lo que debemos mantener a raya a todo parásito viviente que
intente hospedarse dentro o fuera de nuestro perro, proporcionándole toda la protección que pueda necesitar.
Según los estudios
realizados en los últimos años, se estima que, al menos un 25% - 30% de los
perros de España sufren de problemas de piel y de pelo, y en un buen número de
mascotas estas afecciones pasan desapercibidas para sus dueños.
Del mismo modo que
estos síntomas se ven agravados en la época de primavera, ya que, al igual que
las personas, ya que es cuando se incrementa el número de sustancias y
elementos alérgenos. Hay quienes aseguran que los perros alérgicos lo serán a
lo largo de toda su vida, pero no hay de que preocuparse, ya que la ciencia ha
avanzado mucho en esta materia y en la actualidad existen medicamentos que le
harán más llevadera esta situación.
Entre los alérgenos
más frecuentes podemos enumerar: el polen, los ácaros del polvo, bacterias,
alimentos y, las muy temidas, pulgas. Ello no descarta que algunos
medicamentos, o vacunas puedan también actuar como desencadenantes o
activadores de algunos tipos de alergias.
Vamos a partir de
la base de que en la primavera la piel de los perros sufre ciertas
alteraciones, que favorecen su predisposición para las alergias. Los síntomas
más frecuentes vamos a notarlo en la piel, en primer lugar, luego en su aparato digestivo, y uno de los
síntomas que más delatan la presencia de alergias, son las otitis unilaterales,
que aparecen sin motivo aparente, no reaccionan fácilmente ante los
tratamientos habituales, tardan más de lo normal en curarse, y sin embargo
responden rápidamente a los tratamientos con corticoides.
Por ello, lo más
recomendable es acudir al veterinario, quien, hará una valoración de tu mascota,
y podrá diagnosticar y medicarla,
haciendo que los síntomas remitan rápidamente.
Entre
los tipos de alergias más comunes tenemos:
-
Alergia atópica: Entre los
síntomas que manifiestan tenemos: Los perros se lamen
frecuentemente algunas zonas de su cuerpo, se mordisquean y también se rascan
con frecuencia, lo que en ocasiones da origen a irritaciones severas. Por lo
general, el tratamiento consiste en la aplicación de antihistamínicos, vacunas,
cortisona o incluso, en muchas ocasiones, con un champú específico; sin
embargo, el diagnóstico y tratamiento deberá darlo el veterinario tras una
revisión minuciosa, y de ser necesario ordenará una analítica.
-
Alergia alimentaria:
Sorprende descubrir que cada vez son más los perros que presentan alergias
alimentarias, aunque entre todas las alergias existentes puede decirse que
sigue siendo la menos frecuente, y una vez detectada, suele remitir simplemente
cambiando la alimentación del animal afectado. Actualmente en el mercado
podemos encontrar una amplia gama de alimentos formulados especialmente para
perros con alergias.
-
Alergia a las pulgas: Tal
como su nombre lo indica, es provocada por la saliva de las pulgas cuando esta
pica al animal; y esa reacción alérgica produce muchos picores, lo que hace que
el animal se rasque continuamente, provocándose lesiones a si mismo. El
veterinario es el que dictamina el tratamiento a seguir, que consiste en la
eliminación de las pulgas del perro y de su cesto donde duerme con insecticidas
adecuados.
-
En
cualquiera de los casos, e independiente de cual sea la causa que genere
alergia, en más del 80% de las veces, se manifiestan como una “dermatitis
atópica”, y por lo tanto el veterinario es quien indicará el tratamiento a
seguir.
¿Cómo
saber si mi perro tiene alergia, o padece una dermatitis atópica?
El
veterinario, una vez tenga claro que está ante un perro con alergias, podrá realizar un estudio minucioso para
determinar que sustancias son las que se la producen
Para
saber si debemos llevar a nuestro perro al veterinario, bastará con observarlo,
y ante la presencia de algunos de estos síntomas, no te lo pienses y más vale
detectarlo a tiempo, la solución será más sencilla.
-
Primer aspecto a valorar: El brillo del pelo; según el 61%
de los propietarios, es un
indicador de salud; el tercero más importante por detrás del
estado de ánimo (84%) y las ganas de comer (74%).
-
Picores: La piel de
un can es el espejo de su estado de salud, si observamos: pérdida de pelo,
aparición de verrugas, irritación, enrojecimiento o oscurecimiento de la piel,
sobre todo en la parte de la panza¸ son algunos de los síntomas más comunes que
evidencia un problema en la piel de nuestra mascota.
-
Rascarse los oídos con frecuencia: Si al revisarle los oídos
notamos que están enrojecidos, y que uno de ellos presenta mayor cantidad de
cerumen, es otro claro síntoma de que está padeciendo un episodio alérgico.
Conviene pedir cita al veterinario y que lo valore, y si lo considera necesario, le indique un tratamiento.
Evelyn Hernández
Evelyn Hernández
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