Al principio se le puede
lavar la cabeza como una parte más del cuerpo, con el mismo jabón líquido. De
esta manera se eliminará la aparición de la “costra láctea” y si ésta existiera
ya sería necesario ablandarla mediante el uso de aceites especiales o vaselina
líquida; si no desaparece del todo después del lavado, es mejor no frotarle y
repetir la operación algunos días.
Una vez lavado el cabello,
se puede friccionar con agua de colonia apropiada y peinarlo sencillamente, al
principio con cepillos finos y suaves y más adelante mediante peines de púas
cortas y romas.
No es conveniente dejar
crecer demasiado el cabello en los lactantes pues es más difícil lavarlo y
peinarlo.
Se debe cortar a partir
del año y medio, una vez al mes. Además, así se le acostumbra al corte.
El lavado del cabello
puede ser 3 días a la semana y con un champú suave. Si va a la guardería o al
colegio es conveniente utilizar algún champú contra los piojos para evitar
contagios.
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Joaquín Tesón.
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