¿Cómo compagino mi vida laboral con los estudios?

Muchas veces la causa principal por la que dejamos de lado ese deseo de superarnos, de abrirnos nuevos horizontes lo representa el hecho de no saber que cuando se trabaja también se puede estudiar; con mucha más frecuencia de la que me gustaría, recibo correo de alumn@s que se plantean el dejar sus estudios porque no pueden compaginarlo con su trabajo; y sin embargo les sorprendería saber que sólo es necesario un mínimo de organización del tiempo para poder hacer ambas actividades y alguna otra adicional, como por ejemplo compaginarlo con la vida familiar; si…, tal como   os lo voy a explicar a continuación es posible trabajar y estudiar, pero el principal elemento lo representa el verdadero deseo de lograrlo.

El principal paso a dar es convencerse  de que “estudiar y trabajar si son incompatible”, les sorprendería saber de la cantidad de personas que trabajan para poderse pagar sus estudios y gastos personales; y aunque el camino hacia la meta es un poco mas  largo que  si sólo se dedicase a estudiar, a la final se llega, y la satisfacción es doble; esto conlleva que el autoestima experimente un buen subidón (factor imprescindible para la siguiente etapa que es buscar trabajo; pero esto es tema de otro artículo).

El “secreto” no es otra cosa que “organización del tiempo”; a lo que vamos a sumarle: iniciativa, orden, constancia, disciplina, fuerza de voluntad y algo de sacrificio. Vamos a dejar de emplear en el trabajo mas tiempo del que realmente requiere y por el que nos pagan y el que, por lo general, el jefe ignora que hacemos.


  Una vez tomada la determinación de que se tiene un objetivo establecido, y se asume que el sacrificio será por un corto período de tiempo y que luego la satisfacción  no se hará esperar, la ilusión de nuevas alternativas ante nosotros será el aliciente  diario para mantener la disciplina, y seguir la planificación del tiempo que se ha establecido.

Algunas pautas a seguir y  que  son de utilidad para lograrlo son:

En el trabajo

• Establece en una agenda cuales son tus funciones dentro de tu puesto de trabajo;  y comprueba que no te estás haciendo cargo de actividades pertenecientes a otros empleados (ello hace que tu tengas mas responsabilidad, por el mismo sueldo, y tu compañero pase a ser prescindible para la empresa, por lo que contribuirás  a su despido, y no deseas eso, ¿verdad?


• Planifica y organiza las actividades de tu puesto/cargo: Establece un orden de acuerdo a la prioridad  de cada una de ellas; divide tu jornada y asigna a cada tarea el tiempo necesario para ejecutarla, hasta su completa culminación.


• Descubre tus límites: Aprende a delegar algunas funciones;  debes ser consciente de que, tú,  no puedes hacerlo todo y que en la empresa habrá alguien con la cualificación necesaria para ejecutar esa actividad, por lo que redundará en un beneficio para todos;  por ello es importante que no te presiones a ti mismo (esto solo generará un estrés que impedirá una adecuada concentración para cualquier actividad posterior que quieras realizar, incluido el estudio)


• Organización general del tiempo: Todo trabajo está contemplado se ejecute dentro de una jornada, salvo algún caso puntual, y por causas impostergables, algún  día podría existir la necesidad de alguna hora extra; pero tú limítate a cumplir tu horario, y procura jamás llevarte trabajo a casa recuerda que:  ¡cada cosa en su tiempo y sitio!

En casa

• Al igual que en el trabajo, se debe establecer un horario  de estudio: Dicho horario debe ser realista y realizable. Realista porque debes destinar el tiempo que sabes que cuentas con él; “Realizable”: que las horas elegidas son horas en las que no habrá interrupción, y que podrás dedicarla exclusivamente a ti y a tu desarrollo personal. Ej.: NO vamos a elegir como horario de estudio  de 20 a 22 horas cuando sabemos que a las 21 es la hora de cenar; y hay que dar por sentado que habrá una interrupción. En ese caso las opciones son: 

1.     O cenamos una hora antes y establecemos como hora de estudios de 21 a 23h.


2.     O, decidimos cenar solos  una vez finalizada la jornada de estudio; pero como se trata de compaginar vida laboral, estudios y familia la sugerencia es: Compartir la cena con la familia y luego centrarte en tus estudios, es decir, organizarte el tiempo para que cada  quien disponga del suyo

• En cuanto dónde estudiar: Debes elegir un lugar en tu casa donde puedas estudiar sin interrupciones ni ruidos que influyan en tu concentración, y dedica las horas que hayas establecido den tu organización del estudio. Contrario a lo que sucede con el trabajo, el tiempo extra que le puedas echar a tu jornada de estudio será beneficioso para ti, ya que en ocasiones no dejar conceptos en el aire, es muy necesario para una correcta comprensión del tema objeto de estudio en ese momento; pero si exagerar, ya que tampoco es conveniente asimilar de golpe una cantidad enorme de conceptos nuevos, debemos permitir que nuestro cerebro las vaya asimilando poco a poco, o como diría el refrán : ”sin prisas, pero sin pausas”


• Muy Importante: No dejes de lado  el tiempo libre para dedicarlo a tu familia y amistades, hazles participes de tus nuevas inquietudes, y de la necesidad de alcanzar el objetivo que te has propuesto, pero que no será a expensas de la atención y abandono de ellos: solo que la distribución de tu tiempo  presenta ligeras variantes, que durante una temporada habrán prioridades y que necesitas del apoyo y comprensión de cada uno de ellos. Te sorprenderá descubrir como  dispondrás del respaldo de tod@s. Hay que dedicarle tiempo a todo porque sino a la larga tu salud podría pasarte factura

Y surge aquí un elemento facilitador en todo este proceso, llamado: “Internet”, en la actualidad, las posibilidades de la formación On-Line, permiten que  cuando el tiempo juega en nuestra contra, esta modalidad de estudio nos abre una puerta al futuro, ya que no existen horarios, se dispondrá de las 24 horas del día los 365 días del año, para utilizar las diferentes herramientas  que hay disponibles a través de internet para poder estudiar y realizar el curso que queramos, ampliando nuestras posibilidades de mejorar bien en nuestro puesto de trabajo actual, en nuestra empresa, o la opción de ocupar otros puestos/cargos en otras empresas que valoren los conocimientos y esfuerzos de las personas.

Evelyn Hernández Parra